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Minimalismo: el arte de “menos es más”

Categoría:

Decoración

Minimalismo: el arte de “menos es más”

El minimalismo surge en la década de los 60 como una de las primeras ideas de Ludwig Mies Van Der Rohe. Este concepto nace mientras el arquitecto ejercía su cargo en la dirección de la Escuela de Arte y Diseño de la Bauhaus, en Alemania. 

Su objetivo principal fue conseguir una arquitectura de carácter universal, que fuese honesta en el uso de estructuras y materiales. Más adelante, en la década de los 70, este estilo alcanza su punto más alto y se convierte en el opuesto de la corriente “pop art”, caracterizada por ser atrevida, recargada y colorida. Poco a poco el minimalismo influye no solo en la decoración y la arquitectura, sino también en la pintura, la moda y la música. Incluso, hoy día puede llegar a formar parte de todos los aspectos de la vida del ser humano.

Elegancia, sobriedad y luminosidad son los pilares de este estilo. En Amarilo te enseñamos los pasos básicos que debes seguir para iniciar tu vida en el mundo del minimalismo con el pie derecho. 

Lo que no puede faltar

¿De verdad sientes que necesitas absolutamente todos los elementos que usas para decorar? Obviamente, la selección de un estilo va muy de la mano con la personalidad, pero algo sí hay que tener en cuenta y es que el minimalismo, además de ser un estilo que no pasa de moda, puede ser la opción más económica si se sabe aplicar bien. 

Estas son algunas de las cosas que debes tomar en cuenta para comenzar a implementar este estilo en cualquier espacio: 

A) Limpia, reduce y simplifica: probablemente en algún momento pensaste que no tienes espacio, pero ¿has considerado que el verdadero problema es el exceso de cosas?. Para estar en total sintonía con este estilo, debes dejar solo lo indispensable. Esto, quizás, te cueste un poco, pero ¡tranquilo! no eres el único, solo es cuestión de saber escoger lo que en realidad te hace falta.

B) La luz también es un elemento decorativo: en este estilo se destacan los espacios amplios, preferiblemente altos y libres. Esto, generalmente, es sinónimo de mucha luz. Una iluminación bien pensada evitará exceso de bombillos y enchufes para, nuevamente, dejar solo lo necesario. Si tu casa o espacio seleccionado no cuenta con estas características, escoge luces empotradas en techos y/o paredes. Las lámparas con líneas sencillas también son una excelente opción.

C) Colores básicos y texturas sencillas: Utiliza tonos monocromáticos y neutros. Blanco, negro, beige, gris o marrón suelen ser las bases del minimalismo. A esto se le suman texturas de madera, cemento liso, piedras, alambre de acero, vidrio y telas hechas de algodón, lana o cuero, esto, obviamente, sin estampados alocados y, generalmente, de sensación lisa. Mientras más simple y natural, mejor. 

D) Lo sencillo no tiene por qué ser aburrido: si bien la paleta de colores debe ser neutra, se puede hacer una excepción pequeña con el arte. Alguna pieza de gran impacto y color por aquí y por allá puede generar un punto focal y dar un toque de personalidad. 

E) Escoge basándote en la funcionalidad y no en la decoración: antes de seleccionar cualquier elemento piensa con qué objetivo se utilizará, qué actividades se realizarán con él y cuántas personas lo usarán. Solemos pensar que lo que compramos normalmente es más económico que lo hecho a la medida, pero no siempre es así. Antes de comprar cosas como loco, pregúntate y sé honesto en qué tanto lo necesitas. 

D) Toma en cuenta los electrodomésticos inteligentes: esta es la opción más costosa de toda la lista, puesto que estos aparatos suelen tener un precio más elevado que los regulares. Con esta nueva tecnología amigable con el ambiente puedes tener los mismos resultados a cambio de un menor uso de recursos.

Entonces, ¿te consideras minimalista?. Antes de afirmar esto tienes que tener en cuenta que no es lo mismo tener pocas cosas a tener un espacio minimalista. Muchos profesionales del diseño consideran que el minimalismo puede ser uno de los estilos más difíciles de conseguir, ya que puede cruzar fácilmente el límite entre verse perfecto o pobre.

El minimalismo va más allá 

Una persona minimalista nivel profesional piensa en la multifuncionalidad de los muebles. Modificaciones más costosas hacen que la cama se “doble” y desaparezca en la pared o que la misma mesa que utilizamos para planchar sea el espacio para colgar la ropa, hay miles de opciones, pero no se trata solo de apariencia, esto también puede ser sinónimo de calidad de vida y sostenibilidad (hipervínculo a artículo de un hogar sostenible o decoraciones sostenibles). 

Uno de los primeros mandamientos de un minimalista top es “Elimina lo que no te hace falta”. ¿Eres de lo que hace trasteo con los libros del bachillerato o conservas la ropa de cuando tus hijos eran bebés?. Para un minimalista almacenar no sirve de nada, solo ocupa espacio y te convierte en un esclavo de lo material. ¿De verdad lo necesitas? ¿Lo has usado en el último año? Si la respuesta es no, deshazte de lo que no necesitas.

“Controla tus compras”, si ya hiciste limpieza y te quedaste con lo que de verdad usas ¿vale la pena volver a comprar sin control? Intenta aplicar la regla de “entra una cosa, sale otra cosa”, así cada vez que compres algo te tendrás que deshacer de otro algo. 

Aprovecha al máximo la tecnología y “digitaliza todo lo que puedas”, puedes hacer fotos de documentos, facturas, boletas, cartas y guardarlo todo en una carpeta en tu computador.

Y esto solo por mencionar algunas cosas, sabemos que suena complicado y que, por supuesto, no es para todo el mundo, pero, si te sientes atraído por este estilo, comienza poco a poco o, simplemente, busca otro estilo que vaya más con tu personalidad. La idea es que tus espacios reflejen lo que llevas dentro. 

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FUENTE: AMARILO