Todo lo que nos da comodidad y calidad de vida proviene de los recursos naturales de la Tierra. No obstante, los hábitos de consumo del ser humano han sobrepasado la capacidad del planeta, cuyos recursos naturales son finitos.

Si queremos que las próximas generaciones puedan beber agua potable, respirar aire limpio y beneficiarse de elementos como la madera, el suelo fértil y los metales debemos tomar acción.

Para ello, podemos empezar con acciones sencillas como reciclar, ahorrar agua y energía o comprar solo aquello que realmente necesitamos. Conoce más detalles en nuestro artículo 10 consejos para un hogar ecológico. Pero podemos ir un paso más delante de esta forma:

Movilízate en bicicleta

Montar bicicleta mejorará tu salud cardiovascular, te hará quemar calorías y te hará producir endorfinas que contribuirán a tu estado de ánimo. Pero no solo eso, también contribuirás a reducir la contaminación del aire y la contaminación acústica en tu ciudad, beneficiando así la salud respiratoria de sus habitantes.

Siembra árboles

Sembrar árboles es una acción urgente para que los problemas como el calentamiento global, la pérfida de biodiversidad, la erosión de la tierra y el deshielo de los polos no sigan creciendo. Los árboles purifican el aire pues transforman el CO2 en oxígeno, forman suelos fértiles, mantienen saludables los cauces de agua y sirven como refugio para la fauna.

Dona, no botes

Seguro que todo aquello que ya no te pones pero está en buen estado le será de gran utilidad a otros. Antes de tirarlos a la basura o dejarlos guardados, sácalos y dónalos a personas o instituciones que las necesiten. También hay reconocidas marcas de ropa que cuentan con programas de reciclaje; así que puedes entregar tus prendas en sus almacenes y ellos las seleccionarán y las destinarán a organizaciones sin ánimo de lucro.

Consume menos carne

Algunas personas eligen no comer carne por respeto a la vida de los animales que son sacrificados cada día en el mundo. Tu razón para hacerlo podría ser simplemente cuidar tu salud, pues comer menos carne disminuye los niveles de colesterol en la sangre y el riesgo de contraer enfermedades del corazón. Además la industria cárnica gasta muchísima agua y es responsable de 15 % del total de CO2 liberado por actividades humanas al ambiente.

Únete al comercio justo

Es una forma de comercio cuya cadena de producción, distribución y consumo está basada en la reducción de intermediarios, fijando precios justos, reduciendo la huella ecológica y ofreciendo mejores condiciones laborales a productores, artesanos y campesinos. Se opone a cualquier forma de trabajo forzado o explotación infantil.

Fíjate en las etiquetas

En los empaques de todo tipo de productos podemos encontrar sellos que nos informan acerca de cómo han sido elaborados. El sello WFTO del World Fair Trade Organization garantiza que el producto cumple con estándares de comercio justo. Otro tipo de etiquetas nos indican que la madera utilizada en producción proviene de bosques sostenibles o no son testeados en animales.

Reutiliza

Pocas personas saben que podemos reutilizar muebles, prendas de vestir y accesorios. Al hacerlo, les damos una segunda vida y disminuimos la demanda de las materias primas que requieren (agua, madera, algodón, metales, piedras preciosas, etc), además significa un ahorro para tu bolsillo.

Prefiere la ropa ecológica

De acuerdo con el Water Footprint Network, se necesitan en promedio 2.500 litros de agua para producir una sola camiseta de algodón. Además la industria textil contamina ríos y mares con los químicos resultantes de sus procesos y con microfibras plásticas que no son biodegradables. Afortunadamente han surgido varias propuestas de moda ecológica que fabrican sus prendas reutilizando materiales, reduciendo emisiones de carbono y empleando mano de obra local.

Apoya la labor de entidades que trabaja por el medio ambiente

Algunas de ellas son el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, su sigla en inglés), Greenpeace, entre muchísimas otras.

Toma la iniciativa

Desde tu profesión, desde tus conocimientos, intereses y preocupaciones, puedes crear o ser parte de iniciativas, incluso creando o apoyando negocios verdes, que contribuyan a la generación de empleo responsable, a tener ciudades amables con el ambiente donde las personas gocen de una mejor calidad de vida, y en general a un mundo sostenible, consciente y respetuoso de la flora y fauna.

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FUENTE: AMARILO